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Prueba de Tuberculina

Descripción del Procedimiento

La prueba consiste en introducir mediante una jeringuilla a nivel intradérmico en la cara externa del antebrazo una mínima cantidad de líquido (0,1 ml) que contiene un derivado purificado del antígeno del bacilo de la tuberculosis. Al introducir el líquido se produce una elevación de la piel, un habón, de menos de un centímetro de diámetro.

Al cabo de 48 o 72 horas lo que se hace es medir el diámetro de la zona de piel inflamada en el punto de la inyección.

Su finalidad es establecer si la persona ha estado en contacto con la bacteria que produce la infección de la tuberculosis. No hacerlo puede dificultar el diagnostico de la enfermedad

Dentro de las posibles complicaciones se encuentra induración, eritema y prurito (rasquiña) en la zona de aplicación de la prueba. Podría también aparecer una ampolla o una cicatriz. La aparición de dolor persistentes y equimosis son menos frecuentes

La mayoría de las personas pueden hacerse la prueba cutánea de la tuberculina. Esta prueba está contraindicada solo en personas que previamente han tenido una fuerte reacción a la misma (p. ej., necrosis, ampollas, choque anafiláctico o ulceraciones

Recomendaciones posteriores a la prueba: Es importante que la persona no se rasque, se frote ni manipule esta zona, ni tampoco conviene cubrirlo . Debe asistir personalmente a las 72 horas para la respectiva lectura y entrega del resultado en Riesgo de Fractura S.A. Si no lo hace será necesario realizarlo de nuevo.

Si surgiese alguna situación imprevista urgente, que requiriese la realización de algún procedimiento distinto de los que he sido informado al firmar el consentimiento informado autoriza al médico para realizarlo.

Opciones alternativas a este procedimiento: La prueba QFT : Quantiferon, sirve para determinar el contagio con bacterias de tuberculosis

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