La Capilaroscopia, es una herramienta que permite observar la forma, cantidad y organización de los capilares en el lecho ungueal. De igual modo, facilita la detección de enfermedades autoinmunes sistémicas y brinda la oportunidad de evaluar la respuesta terapéutica de diversas intervenciones farmacológicas, previniendo así el desarrollo de Vasculopatía irreversible.
Esta se realiza por una técnica in vivo que mediante un microscopio digital, permite el estudio de la microcirculación. Si bien, puede realizarse en cualquiera de las localizaciones anatómicas en las cuales los capilares terminales toman una orientación paralela a la piel (conjuntiva ocular, región periareolar y mucosa labial).
Son los capilares del lecho ungueal de las manos, los que por su accesibilidad, son estudiados de forma rutinaria y por este motivo la técnica se denomina: Capilaroscopia de Lecho Ungueal (CLU).